2.7.- GABRIEL VIDAL SIEBER: ACERCA DE LA
DISLEXIA. UNA DE MEDICOS
Bien, como comenté anteriormente debía de haber ido antes a los
médicos. Pues ya habían pasado 4 años y aparte de la logopeda, todavía no tenía
ningún papel con el problema de la chiquilla. Y esto hay que hacerlo antes. Ya
me decía la pediatra que los unos por los otros la casa sin barrer. Porque
sanidad decía que era de educación y los otros que al logopeda de sanidad. Así
que lo que hice fue:
Pedir un informe al colegio de los servicios pedagógicos de
educación donde dijera que la niña tenía dislexia. Por escrito. Ya no me valía
que me dijeran que tenia dislexia de libro, quería un papel. Aunque en ese
momento era por tenerlo mas adelante si que lo necesité
Ir a sanidad y retomar caso de posible déficit de atención. Esto
al haber mejorado no acudí en su día pues tenía mis recelos debido a la
medicación. Tuvimos una primera cita y nos dieron unos test y ahí se había
quedado. Por eso volvimos en diciembre del 2013. Y se quedo en seguimiento pues
la medicación no aseguraba su mejoría y no era seguro que la necesitara.
De allí pedimos cita a Neuropediatra. Pues quería partir de
cero, olvidarme de la dislexia de la cual no tenía ningún papel y descartar
cualquier otro tipo de enfermedad. Nos volvieron a remitir a la dislexia y a
salud mental.
¿Entonces que se consiguió?
Aunque parezca que nada si se hizo. Pues se descartaron todos
los caminos por sanidad y se solicito algo por escrito a educación que es quien
tiene las competencias en dislexia. Esto al menos te aclara por donde ir o no
ir.
Y además al menos se consiguió seguimiento de salud mental que
aunque no trate la dislexia si que son psiquiatras que pueden ver su evolución.
En cuanto a la medicación es algo polémico. En el caso de existir
déficit de atención es posible en nuestro caso que se medique y no se vean
resultados por la dislexia. Y ni siquiera es seguro que tenga déficit. La
decisión entonces de medicar es cosa en este caso de los padres. Pero los
efectos secundarios dan un poco de miedo. Aparte es una medicación, y yo
prefiero curarme un constipado con naranjas y miel que con jarabes. Y estos
medicamentos en particular son anfetaminas aunque a los niños les afecte de
otra manera. Y encima el asunto tiene mala prensa porque nos comento la doctora
que la Iglesia de la Cienciologia la ha tomado con este asunto
Pero depende de cada caso particular. De hecho según cada situación
hay chavales que les viene bien. Y tengo claro que tanto los doctores como los
padres lo hacen a fin de mejorar.
En fin, aquí os dejo un enlace donde indica los posibles efectos
de estas medicinas. Y según el caso cada uno vera lo que es más conveniente. Y
si un par de doctores lo tienen claro seguramente tendrán razón pues ellos son
los que conocen mejor que nosotros el asunto. Pero como tenemos el derecho de
estar informados, aquí indica los efectos de varias medicinas. En nuestro caso
era el metilfenidato, pag 10.
Y remarco de nuevo que yo no soy ningún especialista. Solo un
padre que intenta orientarse en algo que hasta hace unos años le era
desconocido y cuenta su experiencia por si a alguien le sirve para orientarse
mejor..
Valencia, mayo del 2014.
Gabriel Vidal Sieber
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