Bien, pues al cerrar la empresa y volver
a buscar empleo utilicé el método de hacía 20 años cuando se buscaban las
ofertas en las paginas salmón de los periódicos y se enviaban por carta.
Incluso ahora mejor porque al enviarse por correo electrónico los gastos se
reducían. Y al cabo de un año ni una entrevista. Estaba claro que la oferta y
la demanda influía pero ahora creo que el camino era equivocado. Pues aunque
todas las semanas revisaba y enviaba curriculums a varias ETT, agencias de
empleo, cámara de comercio, etc. no era suficiente. Y es que creo que había que
moverse mas. Me di cuenta al apuntarme a un cursillo del ayuntamiento. Yo no
era partidario de hacer cursos pues creía que ya sabía lo suficiente. Pero me
equivoque pues de todo se aprende. Porque aparte del cursillo en sí, contactas
con otra gente la cual te aporta sus conocimientos e inquietudes con lo que
vuelves a estar en contacto con la realidad.
Y aprendes cosas nuevas. Así, comienzo en mayo del 2013 un certificado
de profesionalidad de técnico en promoción turística. Y aplicándolo a tu oficio
aprendes a cuidar al cliente. Y a perfeccionar el expresarte en público. Porque
somos un referente mundial en turismo. Pero también contactas con otros
compañeros de otras edades y estudios que también buscan empleo. Y te enteras
que existen los talleres de empleo. Y como desenvolverte mejor en las
entrevistas de trabajo. Y en diciembre,
en una formación transversal te enseñan a emprender y los mecanismos que
existen. Al final después de 600 horas no encontré trabajo lo cual era mi
objetivo. Pero a pesar de todo el balance fue positivo. Pues empalmé este curso
con un año de carrera en la universidad para adaptar a grado mis estudios.
Porque cuando había tanta faena apareció el curso de adaptación pedagógica el
cual era necesario para dar clases. Y no pude hacerlo por tiempo. Entonces eran
4 meses intensos y 400 euros. Ahora dura un año ya que es un master de 1000 y
pico euros. Por eso esa oportunidad no la iba a desaprovechar. Y casi se puede
decir que fue gracias a comenzar a moverme. Porque como conclusión creo que hay
trenes que pasan en tu vida. Y tú los coges o no según el destino que nos
lleva. ¿Pero es el destino o eres tú también participe del mismo? Porque si
subes al tren aunque sea equivocado el destino te llevara a otros lugares como
a mi del ayuntamiento a la universidad.
Y aquí os dejo un video que me enseñaron
que es curioso a la vez que te deja un mensaje de lo que os estoy comentando
Valencia, marzo del 2014.
Gabriel Vidal Sieber
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