3.13.- GABRIEL VIDAL SIEBER y curiosidades
científicas: CLAIR PATTERSON
Bien,
pues como ya sabemos del otro día cuanto pesa la Tierra, veamos ahora cuando es
su cumpleaños. Esto lo calculó sobre los años 50 el señor Clair Patterson creo
que utilizando meteoritos pues las muestras de aquí estaban bastante
contaminadas de plomo. Pero una vez resuelto el aniversario de la Tierra y como
supongo que estaba aburrido se puso a pensar en el asunto de la alta acumulación
de plomo. Pues anteriormente a los años 20 no había tanto plomo en el aire.
Para ello habría que retroceder a otro investigador que en reglas generales nos
lego tres invenciones, el señor Thomas Midgley.
La
primera fue el añadir plomo en la gasolina que se inyecta a los motores de
combustión para que no petardeen. Con ello además consiguió que aumentáramos en
200 nuestro nivel de plomo junto a los depósitos de agua y latas de atún que
también lo utilizaban.
En segundo lugar como todavía no estaba
satisfecho nos inventa los CFC para aerosoles y neveras que casi consigue
destruirnos toda la capa de ozono. El tercer invento fue una especie de cama de
hospital automática con poleas y cuerdas pues se había puesto enfermo y debía
reposar. Parece ser que la puso en marcha mientras reposaba y su propio invento
lo estranguló y lo mató sobre el año 1944. Desde luego este señor era un
manitas y le cundió bastante. Ahí nos dejó nada el chavalín. Al menos dejó sus
legados para la humanidad, los CFC y la alarmante contaminación de plomo en el
ambiente.
De
todas formas no podemos juzgarle pues siempre ante productos nuevos la
ignorancia nos suele desgraciar. Recordemos que el señor Newton y algunos de su
época les gustaba pegarle un par de traguillos al mercurio para su estudio, (ale,
ale, directo al estomago). Y el matrimonio Curie y muchos otros como que se
quedaron un poco fluorescentes después de sus trabajos con el uranio, el
polonio y el plutonio.
Todo
esto me hace gracia porque una cosa que actualmente sea legal puede que no sea
ético o moral, pero algunos suelen aprovechar la coyuntura. Sin embargo cuando
por nuestros avances deje de ser legal nuestra sociedad en ese momento
arremeterá con toda nuestra furia incluso con carácter retroactivo, cuando por
otra parte ya no hay nada que hacer sino resolver el empastre, y poner todas
las trabas e impedimentos posibles para que no vuelva a ocurrir algo parecido. Pues
lo hecho, hecho está. Es posible que el señor Midgley actuara de buena fe, yo
no lo sé, pero ya le habría valido la
pena quedarse tranquilito en casa.
Aquí
os dejo su enlace
Y
volviendo al señor Patterson pues que cada vez mas plomo, y venga plomo, y
todos los estudios de la época acerca del plomo eran de los dueños de la
gasolina, y le replican que toda la vida hemos estado llenos de plomo. Así que como
no se fía se va a los glaciares y coge agua pura. Porque no os creáis que el
agua mineral que bebéis del supermercado es totalmente pura. Sí que es buena y
potable pero no pura. Esto se debe al ciclo del agua que cuando bebemos la
introducimos en nuestro cuerpo y que luego sale de color amarillo junto a las
medicinas que hayamos tomado. Y pasa por debajo de tu casa, y pasa por debajo
de tu familia y se va a los ríos y el sol la pone a 100 grados y se hacen nubes
y comienza a diluviar por lo que el agüita amarilla junto con las medicinas de
toda la humanidad vuelve a ser tratada y embotellada y de vuelta al
supermercado. Y así es. ¿Entonces qué agua podemos poner en un restaurante
selecto como el Bulli?. Pues nada, te vas a un glaciar que como está congelado
nadie lo ha tocado, cuentas las capas de los estratos hasta por ejemplo 1492, y
ya te puedes beber un buen vaso de agua mineral sin gas 100% natural e idéntica
a la que se tomaba Cristóbal Colon para celebrar que había llegado a la India.
Volvemos
al señor Patterson, ñas coca, nos han engañao, antes de los años 20 no había
plomo, que si, que no, que caiga un chaparrón. Comienza una batalla contra las
gasolineras desde 1950 hasta 1970. Lo ganó pero se lo pusieron difícil las
multinacionales. A saco una buena temporada con el señor Patterson, a la merda sus becas, subvenciones,
los contratos de investigación con la universidad que trabajaba y ya de paso a
darle mala prensa.
Mira
por donde aquí si que podríamos hablar de teorías de conspiración de las
gasolineras, como que son unos marcianos o templarios al servicio de
Tutankamon, o algo mas creíble como que aquí hay en juego mucha pasta y no nos
va a fastidiar el caballero que acaba de calcular cuantas velas le ponemos a la
Tierra en su cumple.
Pero el
señor Patterson les ganó. Tal vez aquí radique la diferencia entre las
conjeturas de las conjuras de internet junto con la astrología por un lado, y
la ciencia junto con la astronomía al otro bando. Pues la ciencia se basa en
evidencias, experimentos, comprobaciones y demostraciones con datos
bibliográficos, que pueden conseguir como en este caso el que David venza a
Goliath. Porque no creo que los políticos, petroleros y fabricantes de
automóviles cambiaran su forma de conducta porque alguien les dijera que eran
templarios o que les habían abducido los extraterrestres.
Y
en 1986 nos quitan la gasolina super y aparece la sin plomo en los surtidores.
Y por su culpa nos hicieran unos años la pregunta de: ¿super o sin plomo?.
Super, super que es mas barata - contestabamos. Y los coches a funcionar con
gasolina sin plomo. Y de pronto el nivel de contaminación baja un 80%. Y en
1993 lo quitan de las latas de atún el dichoso elemento. ¿Entonces que? Pues
que los nacidos a partir de ese año tendrán 625 veces menos plomo en sus huesos
que nosotros, el cual produce ceguera, insomnio, insuficiencia renal, pérdida
de audición, cáncer, parálisis y convulsiones. El señor Patterson murió en
1995. No le dieron el Nobel ni por calcular la edad de la Tierra, que a fin de
cuentas es de mala educación, ni por ser culpable de que desapareciera la
gasolina super y de hacer la puñeta a las compañías petrolíferas.
Y
aquí os dejo su enlace:
Valencia, octubre del 2014.
Gabriel
Vidal Sieber.